El final de la adaptación

El final del viaje de una lente de contacto, pero el inicio de una relación a largo plazo con el paciente. Grabamos el nombre del paciente en la caja para que puedas enseñarle que las lentes son suyas y solo suyas, que se hicieron específicamente para tu paciente: una muestra más de su individualidad. Por último, colocamos las cajas en un precioso estuche negro, acompañándolas con una breve nota del CEO y fundador: una garantía de la calidad de la lente.